Visión, pasado, presente y futuro del fútbol femenino
Cuando se creó la Primera División Femenina ya entré a jugar en ella con tan solo quince años.
Creo que esta anécdota explica perfectamente el crecimiento del fútbol femenino. Hoy en día es muy difícil ver a una chica de quince años siendo titular en la máxima división.
Ha aumentado el número de jugadoras, de equipos y, como tal, el nivel general del juego.
Por otro lado, está claro y nadie niega que hemos dado unos pasos agigantados estos últimos años en el crecimiento del fútbol femenino.
Quizás más lento de lo que hubiéramos deseado y con la sensación de que a un ritmo menor respecto otros países, pero sin dejar de mejorar.
Espero que en un futuro próximo sigamos creciendo como comunidad y que nos equiparemos a las grandes ligas europeas como la alemana o la inglesa con el objetivo de que, poco a poco, nos podamos posicionar a su altura.